Magia para la felicidad
Hace mucho tiempo existió un mago viajero de carácter amable y corazón puro, que dada su naturaleza nunca dejaba que las personas a su alrededor fueran tristes e infelices.
En sus viajes acostumbraba a ayudar a las personas que lo pidieran o que estuvieran en una posición complicada; ayudó a regresar a casa a un vieja abuelita que se había perdido en lo alto de unas montañas cercanas a un poblado, en otro pueblo ayudó con la construcción de un puente sobre un rio peligroso que terminaba en una enorme cascada, a veces daba funciones de magia en las plazas de las ciudades donde estaba, incluso ahuyentó monstruos que habían atacado una pequeña villa dentro de una enorme cueva.
Una noche durante la celebración de una boda en un pequeño poblado a las afueras del bosque, a la luz de una fogata apacible, toda la gente bailaba y reía llena de jubilo y alegría; la pareja de novios se acercó al centro de la fogata y dedicaron unas palabras de agradecimiento al mago ya que gracias a él la cosecha de ese año fue abundante y ayudó al joven a pedir la mano de la chica, el mago sonrojado y ya un poco ebrio agradeció por la amabilidad de todos los pobladores y dio sus bendiciones a los novios.
Mientras todos bailaban al rededor de la fogata el mago los observaba a lo lejos sentado en el pasto cuando uno de los pobladores se acercó al mago y le preguntó: -¿Por qué haces tanto por personas a las que no conoces? - A lo que el mago respondió: -Bueno mi querido amigo, hay una razón por la que hago esto y aunque no lo creas me dan mas de lo que crees. - De su bolsillo sacó un pequeña esfera dorada del tamaño de la palma de su mano y al recitar unas palabras brilló de un intenso tono naranja cálido, de la esfera salieron imágenes cual hologramas que mostraban paisajes hermosos: montañas majestuosas e imponentes, cuevas llenas de hermosos cristales incrustados en las paredes que reflejaban luces caleidoscópicas, ríos llenos de vegetación y peces que brincaban; además de esos paisajes había mucho mas: escenas de personas inmensamente felices, niños abrazando a sus padres, parejas besándose, abuelitos sonriendo por la llegada de sus hijos mayores que iban de visita. El hombre junto al mago soltó en llanto con una sonrisa en su rostro al ver todo lo que veía y el mago le dijo – Es por esto que lo hago, mi misión es capturar todos estos bellos momentos, por eso viajo alrededor del mundo y ayudo a quien pueda, eso trae verdadera felicidad; este es mi último viaje, ha pasado un largo tiempo desde la última vez que la vi sonreír, regresaré a casa con mi esposa y este será un regalo muy especial.- Luego de esto el mago partió de regreso a casa.
Al llegar a casa la ama de llaves lo recibió con una alegría inusual tomando sus cosas, le dijo que su esposa lo esperaba en la sala y su esposa lo recibió de manera cálida, de inmediato se pusieron a hablar de las cosas que habían hecho mientras estaban separados; él le habló de los lugares que visitó y ella de lo que aprendió en casa, aprendió a tejer, escribió poesía y un poco de medicina.
Como la plática duró mas de lo esperado su esposa comenzó a marearse y sentir náuseas, de inmediato tuvieron que detenerse para que la ayudara a levantarse del sofá y acompañarla al baño mas cercano, él iba a entrar también al baño pero ella lo detuvo y dijo que estaría bien que fuera sola, Junto a ellos se encontraba la ama de llaves y él le preguntó - ¿Cómo ha estado mi esposa durante todo este tiempo? Háblame con la verdad – a lo que la ama de llaves respondió – La señora ha empeorado cada día y los magos sanadores siguen sin poder encontrar lo que pueda tener – El mago solo le agradeció y esperó a que saliera su esposa.
Otro de los motivos del viaje del mago era investigar sobre la enfermedad de su esposa pero no logró encontrar nada...
Al finalizar su larga charla y luego de la cena ya estaban preparados para dormir. Ya en la cama el mago sacó de debajo de la cama la esfera dorada que había mostrado al hombre del pueblo la noche anterior y le dijo a su esposa que le tenía preparada una sorpresa; al recitar las palabras pasó lo mismo que en esa ocasión, se desplegaron todos los paisajes y vistas de las personas a las que conoció junto con sus momentos de amor y alegría; el mago no reparaba en la alegría que sentía porque había logrado mostrarle a su esposa una rebanada de lo que había afuera, de la experiencia que era vivir y cuando volteó a ver a su esposa ella comenzó a llorar tapando su cara y encogiéndose con fuerza; cuando la esfera dejó de mostrar las imágenes el mago abrazó a su esposa que aun estaba llorando y luego de un rato, sin decir una palabra ambos se quedaron dormidos.
A la mañana siguiente el mago despertó del lado contrario a su esposa y aun medio dormido se estiró sentándose de su lado para poder aclarar su vista; al dar la media vuelta para ver a su esposa dormir, se llevó la más terrible experiencia que jamás pudo haber experimentado, al lado de él ya se encontraba el cadáver de su amada esposa con cortadas en ambas manos y sosteniendo un papel con algo escrito. El mago lleno de terror y con lágrimas en los ojos tomó el papel y comenzó a leer:
“Querido esposo no pude soportarlo más…
!Esta enfermedad que me ha acechado tanto tiempo ha consumido todo de mí! Cada día es una tortura, el dolor que siento es desgarrador, cada movimiento que hago es como si mil clavos me taladraran, no solo es el dolor, físicamente he cambiado, ya no soy la mujer bella de la que te enamoraste cuando éramos jóvenes y agradezco siempre los cumplidos que me haces diciendo que sigo siendo hermosa pero seamos realistas estoy en los huesos, el maquillaje no esconde mi cara demacrada.
!Soy un ave enjaulada en este cuerpo que ya quiere salir de aquí y de eso me di cuenta anoche; al ver a todas esas personas siendo felices, esos lugares hermosos que me mostraste, entendí que jamás podre ser así, jamás podré visitar esos lugares y jamás podré ser la mujer que te mereces!
Te agradezco de todo corazón que me hayas acompañado en esta vida, el amor que siento por ti es muy grande y no quiero que dudes de eso.
Si el destino puede concederme un solo deseo es volver a conocerte en otra vida.
Te amo”
El mago abrazó llorando a su esposa sosteniendo la carta manchada de lágrimas y sangre; recitó unas palabras mágicas y solo dijo – Lo siento – Acto seguido, lanzas de hielo atravesaron su espalda para hacer lo mismo con el pecho de su esposa.
